Comunicación,
Trabajo y Valor
en la Sociedad
de la Información

Marta de Araújo Pinheiro

Universidade Federal de Juiz de Fora - Brasil

INTRODUCCIÓN / RESUMEN

Este trabajo pretende mostrar los espacios de la Internet como facilitadores de la socialización de las informaciones, del saber y del conocimiento. Las redes de afinidades y de cooperación de los mismos proponen, a través de la distribución y del “copyleft”, nuevas prácticas de trabajo, con relación a la información, al valor en la sociedad de la información y las resistencias de una cidadanía globalizada.

Las preguntas elaboradas en este artículo son resultantes de las investigaciones teóricas y prácticas realizadas durante la investigación, aún en curso (1), "Comunicación en redes y la producción inmaterial". La misma pretende evaluar y comprender las potencialidades, los efectos socio-culturales y políticos ofrecidos por las redes de comunicación que se organizan por Internet. Por otra parte, se pretende entrever los nuevos horizontes para pensar la dinámica de las tecnologías y su eficacia en las mutaciones sociales en curso. Así cabe preguntarse: ¿Será la web el ambiente que proporcione nuevos encuentros al crear interfaces flexibles, donde podríamos concretar la ciudadanía globalizada en territorios virtuales electrónicos?

Podemos percibir las diferencias de ocupación de la red. Existen sites, portales y zonas reservadas en que las jerarquías socio-económicas aparecen en espacios de servicios y productos comerciales; sites gubernamentales. Existen aquellos que mantienen regiones compartidas como chats, blogs, fotologs, activistas, y aun los que tienen como finalidad constituir redes dentro de la Red, a través de la construcción de una pantalla de links. Partiendo de estas diferencias, consideramos dos direcciones: una es estar apenas conectado (redes centralizadas y jerarquizadas), y la otra es cómo es que se está conectado (descentralización y horizontalidad).

El punto inicial de nuestras investigaciones está en la emergencia de la segunda dirección, donde ambientes y el lenguaje, ambos independientes y creativos son construidos en red y tienen como objetivos la divulgación y la circulación de información y del conocimiento, elementos vitales para la formación de una intelectualidad democratizada, cuestión esencial en la transformación del trabajo en el modelo económico actual denominado como post-fordismo.

Fue escogida la dirección de "cómo es que se está conectado" al constatar el gran cambio del uso de las redes, cómo una producción "hágalo-usted-mismo" provoca, a través de conexiones temporales y de vínculos transversales, no siendo necesariamente los más jerarquizados, especialmente en la singular apropiación de las potencialidades de este medio, que se concreta con trabajos cooperativos de producción y de distribución. Estas características expresan la producción de información y de comunicación colocada en circulación en la Internet, por medio de las afinidades e intereses comunes. Estos negocios, al ser constituidos en redes dentro de la Red de Internet, revelan el intento de crear una relación de comunicación radical de los media en un mundo de fronteras ampliadas, donde se diluye el sentimiento de pertenencia local o cultural. Una propuesta de comunidad global se fundamenta en prácticas cooperativas productivas. Como expresó Benedict Anderson (2), las comunidades pueden ser distinguidas por el estilo en el cual son imaginadas, pues proporcionan un sentido de pertenencia a aquellos que juzgan compartir un determinado lugar simbólico.

Este lugar simbólico puede ser un espacio geográficamente unido o sedimentado por medio de sentimientos simbólicos. Si la cultura impresa fue importante en la construcción del nacionalismo que puede interconectar a las personas, además del espacio y tiempo local, entonces ¿será que no podemos pensar también en la web como una construcción simbólica del nuevo espacio de la actual comunidad global? Si la globalización de las actividades económicas y la reestructuración del capitalismo, bajo el impacto de la informatización generó, por un lado la flexibilidad e inestabilidad de los empleos, así como la imposición de patrones únicos al difundir una misma forma de producción, basada en nuevas tecnologías, propicia por otro lado, como dice Castells (3), resistencias, siendo que pueden ser resistencias al cambio (fundamentalismos) y resistencias a proyectos futuros (movimientos ecológicos, activismos contra las grandes corporaciones, etc), esto porque la construcción de comunidades e identidades se desarrollan en contextos marcados por las relaciones de poder y, para Castells, estos contextos dinámicos deben ser comprendidos, ya que no existen movimientos buenos ni malos.

Fue a finales de la década de los años noventa cuando, a partir de la expansión del uso de Internet, surgió una nueva forma de comunicación, amparada por las ideas del nomadismo y por la resistencia, constituyendo otra manera de pensar la función y los sentidos públicos de la comunicación. Ejemplos de unos nuevos media están representados por los sites de: tv.oneworl.net, indymedia.org, babels.org, cirandanet, globalproject, samizdat.net, gutemberg.net, los que tienen como condición los recursos de los medios digitales y el espacio de las redes. Mientras tanto, a diferencia de los periódicos y revistas on-line, estas experiencias indagan en estos nuevos recursos y crean condiciones para el ejercicio independiente de la comunicación en tiempos globalizados. Libertad de acceso, utilización de multi-medios, resistencia a los moldes y a los modelos concentradores de los media, la insistencia en la distribución y circulación de los acontecimientos, de las informaciones y de los saberes, adopción del régimen de copyleft (4), selección y disponibilización de links que agrupan afinidades e intereses en común: una multiplicación mientras evita el caos y el aparente exceso de la Internet.

¿Qué es el caos? Es un mundo en el cual los flujos de información que llegan a nuestro cerebro son muy veloces y además son muy complejos como para que puedan ser ordenados y, por lo tanto, para que puedan ser controlados, gobernados y previstos. Al saber que los flujos que circulan no son peligrosos y que el interés común entre los seres humanos prevalece sobre sus intereses en conflicto, la amistad es la posibilidad de supervivencia Solamente la amistad puede regular el intercambio en la sociedad contemporánea (5).

Ya sea porque esas redes están constituidas por movimientos sociales sin espacio en los grandes media, o sea porque los locales de negociaciones de acciones futuras, las mismas ejercen una política estratégica socializando informaciones, investigaciones, ideas, artículos, libros y forman una cartografía en el espacio ilimitado de la Red. La finalidad es de apropiarse de los caminos y cruces, reunir esfuerzos para la socialización de los saberes, buscando una nueva sensibilidad que transforme la acción y el sentido público actualmente asociado a la circulación, a la conexión y a lo que es común.

El hipertexto - los soportes de la imagen, el sonido y el texto - conecta el mundo y, dada la complejidad de sus códigos, se torna difícil ser capturado, institucionalizado, bloqueado, a pesar de los incesantes intentos del control. Un espacio en común y abierto se actualiza en todos los instantes en algún punto de la red. ¿Cómo es que ese exceso no se torna ruidoso y aún puede resistir? Y, ¿a qué resiste?

Definimos como el objeto de la investigación los sites que atienden e indagan en esa pregunta. Estos pueden ser tan activistas como propuestas de media independientes, pero nos detendremos en aquellos que, para resistir a la expropiación del saber, también pretenden ser distribuidores y conectores de la información y de los conocimientos. Estos sites, que podemos llamar media tácticos, proponen una acción más revolucionaria, buscando la ruptura con el actual paradigma económico y social, no siendo de forma utópica, pero sí a través de una acción y de una ética bien concretas, a pesar de ser efectuada en un espacio virtual. No se trata simplemente de la exaltación de una comunidad virtual que entrelaza personas con gustos, hobbies e intereses en común delante de la desterritorialización resultante de los tiempos globales, como una substitución de las comunidades formadas por lazos territoriales, étnicos, raciales y culturales. La propuesta es más política y estratégica: son sites que proponen realizar de la web territorios de información contextualizados, organizados en superfície y conectados, a través de nodos, por medio de los links, buscando promover una intelectualidad accesible a todos (6). Así preguntamos: ¿En qué medida, el campo de la comunicación puede diagnosticar e intervenir en estos procesos de socialización que ocurren hoy en Internet, y que tienen como punto en común la distribución de links bajo el modelo de contribución y de donación?

La Comunicación y Las Redes

Actualmente cuando se discute sobre los medios de comunicación y su mediación con el campo social, político y cultural, se percibe la imposibilidad de encontrar una exterioridad donde puedan ser construidas las herramientas conceptuales para un pensamiento crítico. Delante de los media tradicionales, el pensamiento teórico de la comunicación podía concentrarse en los polos de la emisión y de la producción, denunciando el lugar pasivo del receptor sometido al control y a las ideologías. Ultrapasando la impotencia del receptor en el proceso que se requiere la comunicación de una política de conquista de los medios y de su transposición para el colectivo. Otra perspectiva teórica buscó en los actos de la recepción una lectura productiva y significativa, que indicaría la posibilidad de autonomía del receptor delante del polo productor, posible por el contraste de los valores de una sociedad y los significados producidos por los media. Restringiendo la importancia del emisor y del receptor. Otra via crítica que privilegió al propio medio, como portador del mensaje, de los cambios cognitivos, sociales y políticos, posición que privilegió un cierto determinismo de la técnica.

Actualmente, esas posiciones analíticas y críticas se tornan insuficientes delante de la comunicación en las redes. Podemos encontrar en Internet multiplicidades de focos de producción y de actos de lectura, evidentemente proporcionadas por esa nueva tecnología, pero que no pueden ser solamente determinados por la misma. Las potencialidades de la red, sin polos y sin límites, abiertos a las múltiples e indefinidas apropiaciones, no quedaron restringidas a una repetición de modelos de comunicación anteriores, sólo que ahora son más ágiles, veloces y amplios. Lo que observamos es el uso creativo de la red que se irradia a cada instante, y que transforma el sentido de los media como medio, transporte, transmisión; tornándose en el espacio social de un mundo global. Los medios no son más transcendentes a la sociedad, pero si son internados en la misma, destituyendo las jerarquías, los valores, las cadenas de transmisión y las fronteras.

Nuevos problemas, de hecho, aparecen cuando el modelo lineal, emisor-receptor, se rompe; y cuando surge un fenómeno social plural de producción del propio medio, impulsado por el deseo de una totalidad conectada. La red destituye el modelo de autoridad de los agentes ordenadores de la información y adquiere el status de la propiedad pública donde todo puede circular libremente. Esa circulación se da a través del consumo, de los relacionamentos, de las afinidades que proporcionan un proceso innovador. Una red comunicacional pasa a existir a través de la práctica de los usuarios que se tornan productores tanto de información y sentido, como de los propios medios, de las interfaces técnicas y de los lenguajes, como lo es el programa Linux, por ejemplo.

Esa multiplicidad de usos en la Internet se asocia a un proyecto político de la comunicación que implica la capacidad de producir sentidos delante del exceso, por el exceso y esto significa optar. Es en torno al problema de la decisión que nace el político: un trabajo de creación de los usos, una lucha en las redes que exige para ser ganado con un máximo de abertura para ultrapasar la información-objeto, espectacular e inocua.

Post-Fordismo y Sociedad del Conocimiento

La Economía de la Información, característica de nuestro tiempo, trae cambios en la calidad del trabajo, donde la información y la comunicación tienen un papel fundamental en los procesos de producción. De este modo, no podemos aislar el problema de la comunicación y el de los medios del momento histórico vivido - el pasaje del fordismo al post-fordismo - cuando ocurre la transformación de la lógica de reproducción para la lógica de la innovación, de un régimen de repetición para uno de invención. Varios autores denominan a estos cambios como Capitalismo Cognitivo, Sociedad del Conocimiento, Sociedad de la Información para caracterizar los cambios y el modo como el capital es dotado de valor. El valor, en el fordismo, tenía origen en la producción de bienes homogéneos y reproducibles y actualmente, en el post-fordismo, éste tiene su origen el los cambios y en la innovación que se transforman en el principal factor de valorización.

Ese cambio altera la actividad del trabajo que pasa a apoyarse en el conocimiento, en el saber común, en la capacidad expresiva y cooperativa; diferentemente al momento anterior, cuando retiraba las habilidades de cultura común de los individuos para someterlos a la división del trabajo, de forma autómata. En el post-fordismo, cabe destacar a las personas que se apropian de una cultura común porque actualmente el valor se da en la innovación y en la interactividad que alimenta la actividad de cada uno de nosotros y, con esto, se borra la frontera entre el que forma parte o no del trabajo. En la economía del conocimiento, el valor de cambio de los productos no se determina más por la cantidad de trabajo social general que estas contienen, pero sí por el contenido del conocimiento, información y la inteligencia colectiva. Como el conocimiento es imposible de ser traducido y medido en unidades abstractas simples, debido a la imposibilidad de disponerse de una medida común que atrofiaría las capacidades creativas, la noción de valor adquiere otro sentido y deja de designar una relación de equivalencia expresada en unidades a través de los cuales son intercambiadas los productos. Cuando se vuelve incierto el tiempo socialmente necesario para una producción, esa incertidumbre no tiene cómo traducirse en relación al valor de cambio a través del cual es producido cualitativamente.

El saber es parte integrante del patrimonio cultural, renovable a partir del cual las competencias son construidas. El nuevo capital fijo es el conjunto de relaciones sociales y de vida, modalidades de producción y de adquisición de las informaciones que se sedimentan en la fuerza de trabajo, que son en seguida activadas a lo largo del proceso de producción. Sólo será posible establecer el valor de cambio del conocimiento cuando éste se encuentre asociado a la capacidad práctica de restringir la libre difusión, es decir, el valor tiene origen en las limitaciones establecidas a su acceso. La originalidad del conocimiento, esto es lo que le da valor, es entonces de naturaleza artificial. El valor es fruto de la capacidad de un poder que limita temporalmente la difusión de la información, del saber y del conocimiento, por lo tanto, combatir la desigualdad en el campo del conocimiento pasa por la circulación sin trabas y por la libre distribución de la información, un problema de decisión y de opción, y como ya fue dicho, es inmediatamente político. ¿Cómo enfrentar los nuevos "enclousures" de la información y del conocimiento? La resistencia a las barreras y a las cercas establecidas por la difusión de comportamientos singulares y no por medio de las actitudes alternativas, que aún pretenderían oponerse a algo. Es justamente ese "algo" lo que no es más identificable en este mundo global. Lo que tenemos es un cuadro complejo de variables interconectadas que se multiplican. De este modo, actualmente la política se hace de forma extensiva, o sea, por la circulación, movilidad, fuga, éxodo, desistencia, conforme la evaluación de Toni Negri (7).

Ese cuadro nos conduce más allá de la discusión hasta entonces realizada sobre la democracia de la comunicación y de su gestión. Surgen nuevos problemas, pues ahora se trata de una política de mediación generalizada, que no se reduce al simple hecho de zapping y si al hecho del acto generador de encuentros en las redes, y gracias a las nuevas tecnologías de comunicación y de la información, los conocimientos pueden circular independientemente del capital y del trabajo. La Internet no es solamente un operador social más, debido a que los hechos de dispersión y de distribución hacer emerger una conciencia reticular como forma de socialización: la propagación y la difusión que forman parte de la línea de innovación.

¿Cómo proponer una política de la comunicación dentro de un cuadro tan complejo y sujeto a la dispersión? Tal vez sea necesario revisar lo que ya consideramos como una acción política y como , actualmente, esta se manifiesta. En la modernidad, la resistencia fue una acumulación de fuerzas contra la explotación que se subjetivaba a través de la toma de conciencia. En la post-modernidad, difundir comportamientos singulares es resistirse, o sea, no es una acción, ni es un punto, ni es un uniforme; pero aquélla que puede recorrer todo el espacio social sin fronteras y hacer del mismo un bien común. La actuación política, como práctica sobre las relaciones sociales, está en desarrollar el carácter público del intelecto colectivo, a través de la socialización del trabajo, concebido en el post-fordismo como abundancia de intercambios y de las donaciones (copyleft) y no por la escasez del conocimiento (copyright).

La autonomía de intermediar se centra en el ejercicio directo de una función social, que exige de un saber especializado. Así como cualquier otro nuevo medio, la Internet elimina o redistribuye la función de los intermediarios tradicionales. Cada uno de nosotros ejerce las funciones de productor y de consumidor de la información lo que da a todos el mismo poder de comunicación, en que la estructura de mediación de las redes permite a que los actores de un hecho sean los productores y los difusores de la información.

Trabajo e Información

Pero, ¿cuál es el sentido que actualmente tiene el trabajo, y cuál es su relación con la comunicación y las redes? ¿Cómo dotar de valor a la información cuando somos nosotros los que al mismo tiempo las producimos y las consumimos? ¿cuál es la relación entre el trabajador que empleaba su fuerza corporal y el que actualmente empeña su propia vida? Para Marx, el hombre es un ser libre, emancipado, es un sujeto y, por eso, el trabajo adquiere una dimensión ontológica. El trabajo concreto es una actividad con un conjunto de cualidades capaces de generar un objeto de utilidad característica. Lo que Marx denominó como trabajo abstracto es un desperdicio puro de fuerza de trabajo humano, y es la sustancia del valor. El producto es el resultado del trabajo, que se torna social por medio del intercambio, y por el culto a lo material; el cual consiste en confundir la forma de la relación social con aquello que le da soporte, tomando naturalmente esta última en el lugar de aquélla. Lo que constituye algo material, es la autonomía aparente de las cosas y de los eventos involucrados en un proceso en que las relaciones sociales asumen una forma natural.

Para el momento fordista, las necesidades de consumo giraban en función de la acumulación del capital. Los trabajadores vendían su fuerza de trabajo a los representantes del capital por no retener la propiedad de los medios de producción. De esta manera, para Marx, trabajo es la actividad orientada para la realización de un fin particular, y el capital es el trabajo muerto que absorbe el trabajo vivo, el valor que se valoriza, y que tiene a sí mismo como um fin general, único y absoluto. La plusvalía nace del trabajo realizado a más, es decir, de la diferencia entre el trabajo necesario y el conjunto total de la jornada de trabajo. El trabajo de producción se puede medir en unidades de producción por unidad de tiempo. El trabajador se torna operativo después de haber sido desprendido de su saber, de sus habilidades, de sus hábitos y cuando es sometido a una división del trabajo regular comandada por el tiempo homogéneo de la máquina. Una división del trabajo en tareas especializadas y jerarquizadas, que separa a los trabajadores y a su trabajo reducido a valores materiales y a éste de su producto. Por eso, Marx distinguió el tiempo del trabajo y el tiempo de la producción.

En el sentido económico, el valor designa siempre el valor de cambio de un producto, que es una relación de equivalencia. El capitalismo industrial está fundado sobre la acumulación del capital físico y sobre la función motora de la gran fábrica de producción en masa de los bienes estandarizados. El valor es así, un quantum del de tiempo de trabajo abstracto; la forma de valor o el valor de cambio que establece una relación de medida entre los valores de diferentes usos. Así toda la riqueza y toda la mercancía tienen que ser medidas por el tiempo de trabajo socialmente necesario a su producción.

Hoy la riqueza social es producida por la ciencia, por la tecnología y por la recreación y no lo más producida por el trabajo físico efectuado por los individuos. La información, el saber, los conocimientos en general y la cooperación son los pilares de la producción. El trabajo se presenta a partir de la comunicación, de la abstracción, y de la distribución. En el contexto actual del capitalismo, la nueva industria, o la empresa, no es vista como compradora de trabajo o de tiempo de trabajo, pero si se ve como la compradora de servicio de la fuerza de trabajo que pasa a ser portadora de las calificaciones útiles y que aparece para la empresa como el capital fijo, capital humano. En resumen, una empresa o una industria tienen actualmente a los trabajadores que son propietarios del capital humano y a los que son los propietarios de los capitales (herramientas, máquinas, etc) y de los capitales inmateriales de la empresa (fórmulas de los productos, tecnologías de proceso, patentes, etc.).

La generación de valor deja de depender enteramente del tiempo de trabajo, pasando a sujetarse también al empleo de los recursos sociales de la producción que el acto de trabajar moviliza durante el tiempo de trabajo. Si el tiempo del trabajo pierde relevancia en la generación de la riqueza, ¿qué es lo que cambia? La mejora de la calidad del tiempo de trabajo, quiere decir, que es socialmente necesario mientras el trabajo contiene, también, elementos cualitativos.

Actualmente, el valor se transforma en la medida desmedida, sin ninguna medida de equivalencia y, a la vez, se torna cooperativo porque siempre exige muchas interacciones; es complejo porque requiere de muchas calificaciones; es intelectual porque depende de la capacidad de raciocinio del cerebro humano. En la industria fordista, el trabajo perdía su matriz subjetiva y era transformado en su naturaleza para adecuarse a las necesidades objetivas del proceso de valorización del capital. En la época posterior al capital pasa a controlar también al trabajador durante el tiempo del no-trabajo, es decir, el mismo pasa a controlar al trabajador no apenas como trabajador y consumidor, pero también en todos los aspectos de su vida. "Somos consumidores consumibles por lo que consumimos". Entonces, ¿no es válida la idea de las nuevas tecnologías hayan venido para resolver los problemas de la desigualdad? ¿Estas vinieron para marcar otra desigualdad más? Podríamos responder como lo hizo Bernardo Sorj: "Consumo no es una cuestión de opción o distinción social. Es una condición de integración social" (8).

Transformar Internet en un bien colectivo es importante cuando la relación económica se define, más que por la adquisición de un producto, por el acceso a un servicio. El acceso a un bien es más importante que su adquisición o posesión. Cuando se produce el conocimiento por el conocimiento, la cooperación no puede ser reducida a la división del trabajo y no puede tampoco ser un instrumento de lucha contra la incertidumbre. El tiempo del consumo (información) es tiempo de adquisición y de producción de nuevos conocimientos en el ámbito de las redes. El consumo del conocimiento no implica el agotamiento de su unidad o su degradación y sólo tiene valor si el cambio ocurre, o sea, cuando se difunde y se socializa por medio del intercambio. El costo de reproducción de un conocimiento es muy bajo y consumir no se reduce a comprar ni a destruir un servicio o producto, pero sí a pertenecer a un mundo.

La inteligencia colectiva es una fuerza productiva inherentemente social y sin territorio, la cual puede estar, en principio, y a la vez, en todos los lugares. Un sistema de producción, donde se encuentran objetivados los conocimientos científicos y tecnológicos extremamente avanzados, y que pasa a exigir una vinculación intelectual con un funcionamiento adecuado. Trabajo en tránsito es la idea de trabajo colaborador y descentralizado.

En el trabajo en red, la principal actividad es hacer disponible algún dato necesario. Como lo destaca Marcos Dantas, el trabajo pasa a ser casi un procedimiento de investigación que necesita buscar, recolectar, reunir diversos datos, además de ser un ejercicio de procesamiento, pues no basta la información, sino que es necesario contextualizar, conectar y relacionar para obtener un nuevo dato. Serán las competencias y las capacidades para buscar y procesar cantidades mayores o menores de datos, las que distingan a los individuos entre sí. Así lo serán: el mayor o menor grado de complejidad, o de redundancia, de cada actividad.

En el trabajo con la información, el valor de uso no está contenido en los soportes materiales, pero sí está en la acción que ésta proporciona al agente receptor. Su valor de uso será mayor cuanto más accesible sea el dato, cuanto más rápidamente éste pueda ser recuperado. Este resultado debe ser comunicado - compartido - para que su valor se materialice. Al alcanzar su efecto útil, su valor se degrade casi instantáneamente. "La información no se almacena. Lo que si se puede guardar o almacenar son los soportes materiales que contienen los datos, en las formas de señales registradas o grabadas, que serán información, siempre y cuando sean colocadas en una relación comunicativa. Una biblioteca no contiene información, contiene libros" (9).

Quien tiene las informaciones creará cercas, portales, claves de acceso y facilitará al usuario el valor del tiempo que le está siendo ahorrado. Por otro lado, también hará lo máximo para que el usuario tenga acceso al mismo proveedor, eliminando, en este caso, los costos de tiempo. Como ya expresó el mismo autor, el ahorro del tiempo se transforma en un culto a lo material, pues gana un valor y después tendrá un precio socialmente aceptado, en función de una escasez de información artificialmente producida.

Sabemos que el conocimiento, el saber y la información son vitales en el capitalismo construyendo competencias. Podemos verificar que el nuevo capital fijo, el conocimiento, cuando está asociado a la capacidad práctica de destruir la libre difusión, que es, en primer lugar, la parte integrante del patrimonio cultural renovable, que adquiere valor monetario. El valor, en la Sociedad de la Información, es el resultado de los controles establecidos al acceso del conocimiento, fruto de un poder que limita, temporalmente o espacialmente, la difusión de la información y que pasa a sedimentarse en la fuerza de trabajo, activada a lo largo del proceso de producción. Sólo asi es posible establecer el valor del producto, del saber y del conocimiento.

Sin embargo el valor en Internet no se da solamente a partir del límite. Para Gensollen (10), la Web permite responder a menos preguntas que a dejar descubrir la pregunta precisa que se quiere colocar. El proceso doble de aprendizaje en que el internauta aprende que existe en la web y en el cual la red conoce quiénes son y qué es lo que quieren los internautas. La formación del valor en la Internet está en constituir comunidades activas. Así, el valor en la internet no es creado en los sites mercantiles, sino que encuentra su origen en los sites gratuitos donde las personas pueden participar, intercambiar, y estructurarse en comunidades más o menos efímeras. Internet desarrolla los medios, técnicos y sociales, de una creación de valor posterior.

Conclusiones

Los procesos de comunicación son importantes para combatir la desigualdad en el campo del conocimiento y esto se realiza a través del uso de las redes que promueven la circulación y la libre distribución de la información. La autodeterminación de su propio recorrido en la navegación es siempre posible, a pesar de la concentración del acceso a los portales. La presencia en la red de otros lugares, que sabían ofrecer líneas de fuga es necesaria, así como la de abrir al máximo las comunidades virtuales para se reapropiarse del espacio público como el espacio global. Para actuar en esta nueva comunidad global - que ni es local, ni es solamente virtual - son también importantes las experiencias de comunicación, de interactividad, de relaciones sociales que sobrepasen la información bajo control, información materializada, información, espectáculo y que permitan crear una sociedad global en red.

Podemos concluir que los sites, hasta entonces investigados, son estimuladores de estas prácticas al ejercitarse en las estrategias de resistencia en la propia estructura de la red, aniquilando los protocolos habituales y los flujos de información. Estos también demuestran la capacidad de generar, a través de su red de links, una red de comunicación donde se forman los valores cooperativos, políticos y económicos y, de este modo, constituyen una tecnología que no es más gerente solamente de informaciones, sino que también es un medio de relación. Sin descuidar el papel activo de la gestión, estos se alimentan siempre con nuevos descubrimientos para sustentar siempre el desequilibrio como fuente de innovación porque la inteligencia general es la cultura común, saber vivo y vivido. Un espacio de ejercicio de la ciudadanía global que absorbe el hardware, el software, la vida y el trabajo.

Referencias

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ANTUNES, R. Os sentidos do trabalho. 6ªed. SP: Boitempo, 2003

BERARDI, F. O futuro da tecnosfera de rede. In.: Moraes, D. (org.) Por uma outra comunicação. RJ: Record, 2003. p.289-313

CASTELLS, M., O poder da identidade. SP: Paz e Terra, 2001

CASTELLS, M., "Internet e sociedade em rede".In.: MORAES, D. (org.). Por uma outra comunicação. RJ: Record, 2003 p. 255-287

CASTELLS, M., A galáxia da Internet. RJ: Zahar, 2003 a

DANTAS, M. A lógica do capital-informação. 2ed. SP: Contraponto, 2002.

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GENSOLLEN,M. La création de valeur sur internet. Réseaux. n. 91 Paris: Hermes Science, 1999.

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p>PRADO, E. F. S. Pós-grande indústria: trabalho imaterial e fetichismo. Disponível em http://www. econ.fea.usp.Br/eleutério/ Acesso 14/01/2004

SORJ, B. Brasil@povo.com. RJ: Zahar, 2003

Notas

^ 1. Este trabalho foi apresentado no Congresso de Asociación Latinoamericana de Investigadores de la Comunicación, ALAIC-2004, em Buenos Aires/Argentina, GT Sociedad de la Informacion. Esta investigación cuenta com la participación de los alumnos Daniel Martins de Lima Silva, PIbIc/CNPq/UFJF y Flávia Silva Souza/BIC/UFJF.

^ 2. Cf.: ANDERSON ( 1991)

^ 3. Cf.: CASTELLS (2001) (2003) (2003 a)

^ 4. Copyleft: reproducción de textos desde que fue citada y vinculada (linkada) a la fuente.

^ 5. BERARDI. (2003) p305 O que é o caos? É um mundo no qual os fluxos de informação que chegam ao nosso cérebro são velozes demais e por demais complexos para que possam ser ordenados e, portanto, para que possam ser controlados, governados e previstos. Possibilidade de sobrevivência é a amizade, em saber que os fluxos que nos circulam não são perigosos e que o interesse comum entre os seres humanos prevalece sobre seus interesses em conflito. Somente a amizade pode regular o intercâmbio na sociedade contemporânea.

^ 6. Los principales sites navegados en nuestra investigación fueron: www.sherwood.it, infos.samizdat.net, projetometafora.midiatatica.org e rizoma.net

^ 7. Cf.: NEGRI (2001)

^ 8. SORJ (2003) "Consumo não é questão de escolha ou distinção social. É condição de integração social".

^ 9. DANTAS (2002) p. 142-143 No trabalho com informação, o valor de uso não está contido nos suportes materiais, mas está na ação que ela proporciona ao agente receptor. Seu valor de uso será tanto maior quanto mais acessível estiver o dado, quanto mais rapidamente ele possa ser recuperado. Este resultado tem que ser comunicado - compartilhado - para que seu valor se realize. Ao alcançar o seu efeito útil, seu valor degrada-se quase instantaneamente. "Informação não se estoca, o que se pode guardar ou estocar são os suportes materiais contendo dados, nas formas de sinais registrados ou gravados, que serão informação se e quando postos numa relação comunicativa. Uma biblioteca não contém informação, contém livros".

^ 10. GENSOLLEN (1999)




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